Dentro de las ventajas que ofrece esta tecnología se incluye el almacenamiento de información de firmas digitales, características biométricas como la huella digital o el iris y datos encriptados, pago de transporte público, control de acceso a universidad y empresas y se podrá pagar la seguridad social.
Con este tipo de tecnología el fraude será más complicado, debido a que cada transacción tendrá diferentes tipos de autenticación.
Para que esto sea posible los datáfonos tendrán que se adaptados o cambiados y ya no será necesario firmar el recibo, sino mediante el ingreso de un PIN o clave.
En Colombia hay entidades probando la tecnología desde el 2007 por medio de su cédula inteligente, que cuenta con el chip.
Otras entidades financieras tienen acuerdos con universidades, donde se les ofrece la tarjeta al estudiante gratis, con la posibilidad de abrir cuentas de ahorro y de esta manera poder consumir dentro de la institución por medio de estas tarjetas, al igual que la posibilidad de ejercer control a la universidad sobre el ingreso.
La migración de la actual banda al chip tardará un tiempo y por el momento ambas tecnologías convivirán juntas y podrán ser leídas por diversos datáfonos.
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