El informe destaca un hecho inquietante: de los datos digitales que se generan sobre una persona, un tercio lo produce ella directamente y los otros dos un sistema que escapa de su control. Es la llamada sombra digital: 'información sobre una persona, almacenada en ficheros financieros o listas de correos, en los historiales de navegación web o en las imágenes obtenidas por las cámaras de seguridad', escribe John Gantz, de IDC, en el estudio. Cada vez que alguien envía un correo electrónico, compra un billete de avión o saca dinero de un cajero automático sus datos personales o su imagen quedan registrados.
Además, aunque el 70% de la información la producen los particulares, el 85% recae sobre las empresas, que son las encargadas de gestionarla. 'Las compañías tienen la obligación de almacenar esa información y proteger su confidencialidad, por lo que necesitan cada vez más de nuevos medios para salvaguardarla', comenta Solla.
Junto a la gestión de los datos sobre los particulares, el otro reto para el universo de la información digital es medioambiental. El consumo de energía por persona en 2000 era de un kilovatio, mientras que ahora ronda los 10 kilovatios. El coste energético de este derroche de bytes fue de unos 20.000 millones de euros. Por otra parte, la basura electrónica se acumula, y cada año los usuarios se deshacen de 1.000 millones de unidades, principalmente teléfonos móviles. Para Solla, las empresas deben desarrollar sistemas que consuman menos para lograr 'una tecnología de la información verde'.Según las previsiones del informe, dentro de cinco años la información digital se habrá multiplicado por 10. En 2011 podría duplicarse, entre otras cosas, por el cambio a la televisión digital.
1 comentario:
Qué tanto los repositorios digitales de información generan parte de este aumento? Qué tanto se gestiona y se protege la información de los usuarios que se tiene en las bibliotecas?
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